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ZENIT Nº 46

PRIMAVERA 2017: Revista del Supremo Consejo del Grado 33 y último del R.•.E.•.A.•.A.•. para España

Agustín de Argüelles, que destacaba como           En Cádiz, después de haber ganado su asien-
hemos dicho por su elevada estatura, unos          to como Diputado, destacamos sus primeros
ojos muy vivos, resuelto de ademanes y noble       discursos que pronunció en defensa de la li-
y expresivo en su figura, fue acusado por Al-      bertad de prensa, afianzándose como uno de
calá Gadiano y también por Rico Amat según         los líderes del Grupo Liberal de aquellas cor-
decían “de hablar sin meditar y destartalado       tes.
en sus oraciones”.
Todos coinciden en destacar y elogiar el me-       Designado miembro de la Comisión de Cons-
tal de su voz, agradable y sonora, y en la faci-   titución, se le solicitó preparar junto con An-
lidad y afluencia de su palabra, sobresalien-      tonio Espiga el discurso preliminar de la
do el gran conocimiento en materias como           Constitución. Es aquí donde encontramos al
políticas administrativas, rentistas y militares.  verdadero Argüelles. El discurso preliminar
Tenía una ligera pronunciación extranjera de-      de la Constitución, elemento central de lo que
bido a sus largas estancias en Londres. Por        algunos autores llamaron “la revolución espa-
su personalidad, por su don de palabra, se le      ñola”, y que el historiador Luis Sánchez Ages-
conoció con el sorprendente apelativo de “El       ta calificaba como “notoriamente superior a
Divino Argüelles”, por su gran conocimiento        la Constitución en que se inspiró”. Argüelles
en Derecho Civil y Canónico, así como en la        pensaba que el nuevo orden sólo podía sos-
práctica de las finanzas que adquirió duran-       tenerse si era resultado de una reforma pac-
te su empleo en Madrid. También los conoci-        tada con el Antiguo Régimen. Años después
mientos de política y Derecho Constitucional       Argüelles confesaría: ”que debido a sus pro-
adquiridos en Inglaterra.                          puestas tenía que ir con precaución hasta por

Supremo Consejo del Grado 33 y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España               11
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