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ZENIT Nº 46
PRIMAVERA 2017: Revista del Supremo Consejo del Grado 33 y último del R.•.E.•.A.•.A.•. para España
El hombre va adquiriendo valores que van
formando su moral, desarrollando car- a nuestra concepción sobre lo correcto e in-
correcto de nuestras acciones. Una persona
acterísticas muy particulares que lo individu- “de Conciencia limpia, o tranquila” tiene la se-
alizan y lo distinguen del resto. La moral, el guridad de haber obrado como debía, se trata
carácter y la cultura son determinantes en pues de un acto reflexivo de nuestros actos
toda manifestación y comportamiento de la que sólo es accesible por el mismo sujeto.
consciencia, así como de la Conciencia. Por otro lado la consciencia sería más
La Conciencia la podemos definir como bien la capacidad del ser humano de recon-
el conocimiento del bien y del mal que per- ocer la realidad circundante y de relacionarse
mite a la persona enjuiciar moralmente la re- con esta; es precisamente el conocimiento
alidad y los actos, especialmente los propios; inmediato o espontáneo que el sujeto tiene
está íntimamente relacionada con conocerse de sí mismo y de sus actos; un acto de con-
uno mismo e íntimamente referida a la ética y ocimiento reflexivo de cómo se percibe a sí
“
La Conciencia la podemos definir como el
conocimiento del bien y del mal que permite a
la persona enjuiciar moralmente la realidad
Supremo Consejo del Grado 33 y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España 3
