Hoy, 30 de marzo del 2018, día de Viernes Santo, los Soberanos Capítulos Rosa Cruces del Supremo Consejo del Grado 33º y Último del Rito Escocés Antiguo y Aceptado para España han celebrado ya cenas rituales con el ceremonial litúrgico de extinción de la luces. Así lo hicieron algunos de los Soberanos Capítulos de Cataluña, Islas Canarias, Madrid,…
El Soberano Capítulo Rosa Cruz “Madrid Nº 301”se reunió en torno a su Muy Sabio Maestro para celebrar una cena pascual muy bien dispuesta y organizada. Los HH e invitados, que no nos habíamos ausentado con motivo de los días festivos de Semana Santa, pudimos disfrutar de la bien aderezada cena equinoccial de primavera y participar de la intimista ceremonia del apagado de las siete luces de la menorá, que fue estrenada con ocasión de esta ceremonia. Menorá que por cierto es un regalo, que al Supremo Consejo ha hecho un hermano, que por demás de otros muchos presentes, materiales y monetarios, nos hace ofrenda permanente de su propia vida, trabajando incansablemente por el beneficio común y el bien del Supremo Consejo, el GADU lo sabe y nosotros lo tenemos presente.
La piedra cúbica exudó agua y sangre y las siete luces se extinguieron, pero no nos cubrieron las tinieblas, porque los Caballeros Rosa Cruces siempre conservaremos la Esperanza y el Amor, que guiado por nuestra Fe masónica hará que vuelvan a resplandecer las luminarias que están ahora apagadas.
Volverá a aumentar la luz y seremos capaces de mejorar y florecer como harán en las próximas semanas las rosas. Mañana sábado, tendremos el primer plenilunio de primavera, y con el nuevo ciclo continuaremos nuestra labor, que en este año estamos dedicando especialmente a la memoria y reconocimiento de los “Personajes, Héroes y Mártires de la Masonería Española” y con ellos, y junto a ellos, revivificaremos nuestros ideales inmarcesibles, inquebrantables y una vez más victoriosos.