Durante los días 24 y 25 del mes de octubre se celebró en Salamanca la sesión Del Soberano Capítulo Rosa Cruz Iberia nº11, con una nutrida concurrencia de hermanos portugueses y españoles procedentes de diversos lugares repartidos por toda la península ibérica.

La reunión comenzó con la recepción de asistentes el viernes 24 de octubre con una cena de bienvenida como ya es costumbre en estos encuentros, en donde algunos hermanos se conocieron por primera vez y otros mantuvieron su relación fraternal proveniente de años anteriores.

A la mañana siguiente, tanto hermanos como acompañantes, estábamos invitados a visitar el Archivo Histórico General de la Guerra Civil Española. En dicho archivo se conserva, por su gran valor histórico, documentación incautada a las logias españolas existentes en 1936, además de una burda, irreal e incongruente representación de una logia simbólica que se hizo durante la dictadura franquista.

Al salir del famoso archivo algunos hermanos fueron a visitar las catedrales de Salamanca, la vieja y la nueva como dicen los salmantinos y otros optaron por recorrer la preciosa e histórica plaza mayor de la ciudad e incluso hubo quien prefirió ver alguna universidad.

Por la tarde, tuvo lugar la Tenida del Capítulo Iberia Nº 11, con nutrida asistencia incluyendo alocuciones de los dos Soberanos Grandes Comendadores en las que se vertieron reflexiones de hondo significado masónico.

El presiente saliente dio las gracias a los asistentes y a continuación se nombró y se tomó juramento a los oficiales para el nuevo curso masónico 2025/2026, tomando el relevo como nuevo Presidente del Capítulo  S.·.G.·.I.·.G.·. portugués, Luis Centeno 33º.

Para finalizar la celebración de nuestro encuentro fraterno, los hermanos y acompañantes cenamos en “Los Jardines del Virrey” donde además de unos ricos condumios disfrutamos de un original espectáculo titulado “El camarero infiltrado “que fue muy bien acogido por todos los presentes entre risas y sorpresas.

Llegó la hora de la despedida y entre besos y “tafes”, como coloquialmente decimos los masones, quedamos en vernos el año próximo en la bella capital lisboeta.