El sábado 5 de octubre se desarrolló en la Ciudad de Lleida el fraternal encuentro anual de los Cuerpos Jurisdiccinados del Supremo Consejo en Catalunya, con el objetivo de trabajar sobre los temas propuestos para este año relacionados con la Inteligencia Artificial, el Transhumanismo y la Posverdad.
La Jornada fue presentada por el Delegado para Catalunya del Soberano Gran Comendador el IPH.·. Jaume Carreras 33º dando la bienvenida a todos los presentes i desglosando la propuesta de ponencias y dinámica de los debates.
Fueron presentadas 4 ponencias:
- Transhumanismo (Juan Ramon Boj 33º)
- Implicaciones éticas de la Posverdad (Jordi Parés 30ª)
- Implicación Ética de la Inteligencia Artificial (Rubén Argemí 24º)
- Ética y Justicia ante la aplicación de la Inteligencia Artificial (Albert González 33º)
El debate fue conducido y moderado de acuerdo a los criterios y dinámica de trabajo establecida por el VH.·. Gorka Bartolomé 31º, y se desarrolló con la participación activa de todos los hermanos que acudieron al encuentro.
Referente a la Posverdad se explicitó la definición de Oxford de dicho término aceptando que esta se da: “Cuando los hechos objetivos tienen menos influencia en la opinión pública que las emociones o las creencias”. Que el mundo digital modifica la forma de transmitir la información hacia un enfoque basado en la transmisión de imágenes que limita la capacidad de atención solamente a dicha visualización y perjudica la elaboración reflexiva sobre la misma. Que en la sociedad de la pos verdad el individuo está informado más que nunca pero no alcanza el auténtico conocimiento. Que nuestra orden es de origen humanista y racionalista y que sobre esta base y con pensamiento crítico debemos encauzarnos en el camino de la búsqueda de la verdad.
En relación al Transhumanismo se puntualizó es una filosofía de moda que abandera el culto a la técnica. La propuesta transhumanista busca mejorar el ser humano, no solo física, sino emocional, mental y moralmente, gracias a la ingeniería genética y la inteligencia artificial. Que desde una perspectiva filosófica el anhelo de inmortalidad es inherente al ser humano, que el no querer progresar en mejorar la especie humana, es en sí mismo éticamente reprobable. Se propuso el término “Tecno Sapiens” para definir ese paso del Homo Sapiens al individuo mejorado científica y tecnológicamente. Y se profundizó en los riesgos de unas mejoras del ser humano que generen más desigualdades en razón de las posibilidades socioeconómicas de cada grupo social y/o individuo
Sobre las implicaciones éticas de la Inteligencia Artificial (IA) se expresó que la IA permite que los sistemas tecnológicos perciban su entorno, se relacionen con él, resuelvan problemas y actúen con un fin específico. Que los sistemas de IA son capaces de adaptar su comportamiento en cierta medida, analizar los efectos de acciones previas y de trabajar de manera autónoma. Se planteó en cómo el miedo históricamente y en particular en relación a esta era tecno digital ha sido usado para ejercer poder, pero también que este miedo es un catalizador que puede provocar cambios bajo una estricta mirada crítica. Que nos enfrentamos a desafíos como la transparencia, la responsabilidad, la ética y la sostenibilidad de la IA que abarca impensables ámbitos de nuestra sociedad. Que debemos abordar la democratización e inclusión de la IA para evitar aumentar brechas sociales o discriminar a personas por su género, origen, edad o discapacidad. Que debemos fomentar la innovación, creatividad y colaboración en IA, buscando nuevas posibilidades y resolviendo problemas complejos. Esto requiere investigación y cooperación entre distintas disciplinas y sectores. Que la educación sobre inteligencia artificial sea prioritaria y que la colaboración entre humanos y la IA debería de fomentar el progreso y la felicidad.
Respecto a la ponencia “Ética y Justicia ante la aplicación de la Inteligencia Artificial”. Se puso en evidencia que la IA aporta ya muchas ventajas en sectores como la sanidad, la educación, la tecnología, la justicia y en general en diversos campos de nuestras vidas. Y que por tanto, parece una herramienta que puede ayudar al desarrollo de las potencialidades del ser humano. Pero también se planteó la idea de si algún día seremos capaces de crear máquinas con conciencia. Se explicitó que la regulación ético-jurídica de la IA debe basarse en los conceptos de: Dignidad, Trazabilidad, Igualdad, Respeto a la privacidad y a la libertad de expresión, control y fiscalización de los algoritmos que se elaboren, promoviendo un sello de calidad sobre los mismos. Que la IA aporta ya muchas ventajas en sectores como la sanidad, la educación, la tecnología, la justicia y en general en diversos campos de nuestras vidas. Que el uso de todas las aplicaciones que utilizan IA dependerá en buena medida de nosotros. Debemos ser conscientes del resultado obtenido partiendo de principio básico que la diferencia entre nuestra inteligencia y la IA se basa en nuestra conciencia.
El encuentro fue clausurado por el Delegado para Catalunya del Soberano Gran Comendador el IPH.·. Jaume Carreras 33º que agradeció a los ponentes, a la organización y a todos los hermanos presentes su implicación en los debates y su compromiso con el Supremo Consejo. La Jornada concluyó con un ágape fraternal.